VIDA Y DIOS: PROYECTOS EN PARALELO

07.11.2024

No sé si con el cáncer y los tratamientos de quimio se pueden tener muchos proyectos que puedan realizarse en paralelo. Pero lo cierto es que con la intención de ordenar los videos que comparto, y la pretensión de crear un espacio de diálogo y encuentro en la red para contar nuestras experiencias, si se quiere, sobre el cáncer, puedo realizar mi vocación como predicador, y además, expresar mi fe, mi sensibilidad, mi pensamiento con plena seguridad y plena libertad.

Me gusta cantar y escribir, aunque no lo hago profesionalmente, si tengo el gusto por hacerlo. Siento los desafines y las invenciones... Es curioso, porque hacía tiempo que no me sentaba a escribir- Ahora llevo unos días que surge con mucha naturalidad el escribir algún comentario al Evangelio del día, o alguna reflexión.

Lo que sí es cierto, es que el hacer esta página web: «Un  poco de la vida. Un poco de Dios» me permite bucear en la vida de la gente y centrarme en los momentos de oración. San Agustín decía que quien canta ora dos veces. Aunque también hay un dicho popular que reza así: «quien canta sus males espanta». No sé si he espantado al cáncer, pero he logrado olvidarme por una buena temporada de él y del tratamiento. Tengo una misión: la de llevar aliento a quienes se sienten decaídos. Soy Fraile Predicador, a pesar del cáncer.

Cuando me empecé a encontrar mal, hace mes y medio, sentí que mi alma había perdido el tesón por vivir, ya mi alma estaba cansada de luchar, y mi cuerpo no me respondía del cansancio que sentía. En aquellos momentos sentí que me moría. Le pedí a un hermano de comunidad que me diera la Unción de Enfermos. Esa situación me alarmó tanto, que me resistía a descansar. Una vez que recibí el sacramento de la Unción, me abandoné en las manos de Dios, y fue cuando empecé a descansar. Dormí plácidamente. Al rato me levanté más entonado, pero el cansancio no me abandonaba. En lugar de ir a Urgencias, esperé a la consulta de la Oncóloga. Me suspendió la quimio por un tiempo hasta ver el resultado de un nuevo TAC y las nuevas analíticas. Me pautó un corticoide para revitalizar mis fuerzas. Y ando todo el día como super-ratón: mineralizado y vitaminado.

Lo que más me cuesta es la pérdida de autonomía y agilidad que me ha causado esta crisis de fragilidad. Tengo la suerte de contar con una andadora, a la que llamo Gertrudis, para entrar en confianza.  No sé si esta situación será reversible o no. Me temo que lo segundo.

Sin embargo estoy ilusionado. En poco más de un mes, si Dios quiere, saldrá a la luz el libro que escribí en razón de la Tesis Doctoral. Se está retrasando un poco, pero tendré que saberlo esperar como un parto, espero éste que sea menos doloroso.

Al final, he comprobado que teniendo una buena actitud, se pueden tener proyectos paralelos. He comprobado que se puede salir al paso de la enfermedad con coraje y se puede lograr cumplir sueños que siendo joven se presentaban irrealizables. Hoy ya no vivo de la utopía. Creo en mi intuición y sé que este proyecto: «Un poco de la vida. Un poco de Dios» me hace salir de mi enfermedad, de la fragilidad. Sobre todo me hace sentirme feliz, porque no quedo inutilizado al margen del camino, postrado en una cama, o sentado a esperar la muerte. Tengo ilusión y esperanza.  Incluso, estaba pensando poner a la venta la Tesis doctoral que tengo registrada como libro electrónico. No sé si lo podré hacer dada mi nueva situación de incapacidad permanente en grado absoluto.

Personalmente, no me gustan que me digan que sea positivo, que no pierda el ánimo. Cuando estás enfermo de cáncer, eso ya ni se cuestiona. El ánimo está como está. Lo positivo a veces parece una exigencia protectora de los egoísmos, para no hacer sentir el agobio y el peso cuando escuchas decir estoy enfermo, tengo cáncer, estoy frágil.... El ser positivo no puede ser una exigencia que te impongan los demás desde su egoísmo y bienestar. Sé que mi actitud es trascender la situación a pesar de la fragilidad. Sé que me mantengo en la fe en Cristo-Jesús, Salvador nuestro. Y sé que Dios me cuida cada uno de los días en lo que me despierto vivo.

No quiero ser injusto con nadie. La gente también tiene sus problemas, y viven sus angustias. No tengo ningún derecho para sobrecargarlos con penas. Pero, quiero que me entiendan. Cuando canto canciones tristes para mí no lo son, las considero profundas porque conecto con la vivencia de quien las canta, o con el espíritu de la letra y la música en bella sintonía. Es algo así lo que siento, lo que pienso, lo que procuro expresar y compartir cuando tengo algo tan dentro de mí que me ha hecho sentir feliz. Escribiendo estas palabras me siento feliz. Aunque ya cansado, se acerca la hora de  apagar la luz y esperar un nuevo día.

Sólo decirte que no te sientas obligado a visionar los videos, escuchar las canciones, o leer las pequeñas reflexiones que hago por medio de este  blog. Sólo si tienes el gozo y la alegría de compartir una razón de vivir, si es junto a Dios mejor, aquí me encontrarás ofreciendo la vida del hombre y el amor de Dios. Bendiciones para todos. Con Alegría y Esperanza, puedes ir en paz. Amén.

Fr. Alexis González de León,  o.p.