CUIDADOS PALIATIVOS

30.01.2025


Ignoro lo que supondrá para mi vida y mis fuerzas los cuidados paliativos. Se supone que desde ahora tendré una atención más personalizada desde casa, para tratar el dolor y el cansancio según me vaya encontrando cada día.

Por un lado, me supera la situación, no sé cómo situarme. Por otro, creo que es una ventaja dado que evita mi desplazamiento al hospital. La última consulta la hice en ambulancia dado el cansancio y la torpeza de movimiento con la que me voy encontrando.

La situación es que el TAC da un resultado de enfermedad estable, pero los marcadores tumorales continúan subiendo. Ya están por encima de 800. La medicación pautada aún no es muy fuerte, de momento me permite tener un buen estado anímico y mental considerables.

Es cierto que últimamente escribo menos, tampoco ando muy inspirado para el canto. Pero aquí estoy, presente. Y paciente.

Cuando yo era pequeño, en el cine, previo a la película, ponían un documental llamado NO&DO, con noticias políticas de la época. Digamos que mi estado de salud es como un intermedio de dicho documental. También en televisión para poner los cortes publicitarios ponían el anuncio de que el programa se encontraba en un intermedio.

Así es como me siento con mi enfermedad. Como pasando un intermedio. Una parte lo define la fragilidad, otra parte lo define el bienestar.

En medio, la pregunta eterna: ¿Qué quiere Dios de mí? Un amigo me hizo ver ayer que quizás la pregunta más adecuada en mis circunstancias sería ¿Qué quiero yo de Dios?

Quizás la respuesta más fácil sería que se acabe ya la situación de incertidumbre. Que se defina la situación de mi salud. Que camine hacia la salud o que camine hacia la finitud. Pero sobre todo que jamás me olvide de Dios, ni me separe de él.

Mercedes Sosa, canta la Zamba para no morir. La letra de la canción dice: «No me asusta la muerte ritual, verme morir, sólo dormir. Una historia me recordará: VIVO».

En realidad, no me planteo el tema de la muerte, no por miedo, sino porque la siento lejos. No sé si es inconciencia; puede que el motivo sea engañoso. Mi mente responde, estoy aparentemente bien. Sólo cansancio, lentitud, algo de dolor, y mucho sueño. Pero sigo vivo, con el corazón latiendo y amando, No es poco.

Fr. Alexis González de León, o.p.